
Lafayette Ronald Hubbard (1911-1985) es el fundador e ideólogo del culto de la Cienciología. Mucho se ha escrito sobre él y muchas son las biografías no autorizadas que circulan por la red en contraposición de la versión oficial sostenida por la Iglesia de la Cienciología, para muchos plagada de mentiras y exageraciones.
Lo que nadie puede negar es que L. Ron Hubbard fue un prolífico escritor estadounidense de ciencia ficción que creó además la Dianética y la Cienciología. Escribió libros sobre filosofía y autoayuda, ficción en diversos géneros, ensayos y poesía. La Dianética fue el primer paso hacia la creación del gran imperio de la Cienciología, y fue su editor John W. Campbell, editor también de Isaac Asimov, quien ayudó a Hubbar a salir adelante con su más que discutible técnica de autoayuda de inspiración freudana ampliamente criticada por su absoluta falta de rigor científico que acabaría convirtiéndose en una religión esperpéntica y muy lucrativa para él y sus allegados.
El primer punto oscuro en la historia del autor son sus estudios. Mientras la Iglesia de la Cienciología asegura que Hubbard era ingeniero y físico atómico, y que su primer estudio sobre la estructura de la mente fue elaborado en colaboración con la Universidad George Washington, el resto de biografías advierten que cursó sólo dos años de Ingeniería en Obras Públicas, abandonó estos estudios sin obtener título alguno y nunca estudió física. El mismo Hubbard mintió acerca de su educación en entrevistas y en algunos de sus libros, siendo investigado por las autoridades californianas acerca de un título no oficial y bastante sospechoso de Licenciado en Física.
Su etapa militar también fue tergiversada por él y por sus seguidores, que lo presentan (mostrando como prueba documentos fraudulentos firmados por miembros inexistentes del ejército de los Estados Unidos) como un verdadero héroe de la Segunda Guerra Mundial archicondecorado. La triste realidad es que salio de la Escuela de Oficiales como Lugarteniente de la Armada de los Estados Unidos y fue relevado de todos y cada uno de los puestos que le fueron encomendados de la manera más tonta. Desde quedarse atrapado en Australia camino de Filipinas (su primer destino como oficial), hasta ser relevado del mando de un subcacher (un barco encargado de interceptar submarinos) por torpedear al agua (tal como demostraron las investigaciones llevadas a cabo por el Ejercito tras el incidente) y asegurar que había detectado y destruido dos submarinos japoneses. Considerándole incapacitado para el maNdo, no recibió ningún ascenso en toda su carrera militar ni entró jamás en combate, siendo relegado a hacer trabajo de oficina en Estados Unidos.
L. Ron Hubbard ya apuntaba maneras de timador desde su más tierna juventud, y prácticamente toda su vida fue un fraude, como se encargó de confirmar su propio hijo en una entrevista con Penthouse tras la muerte de su padre. La Hubbard Dianetic Research Foundation en Elizabeth, (New Jersey) y el libró Dianetics: The Modern Science of Mental Healthel negocio del siglo. pueden considerarse el origen de todo el tinglado de la cienciología: tenía la ideología, tenía la filosofía, tenía incluso la metodología, sólo hacía falta aderezarlo todo con una buena mitología y una liturgia rocambolesca para hacer de todo aquello
No hay comentarios:
Publicar un comentario